Cuando se trata de planificar los arreglos finales, ya sea personalmente o para un ser querido, por supuesto, es necesario tomar una serie de decisiones personales. Pero quizás ninguno sea más importante o más personal que elegir entre la cremación o el entierro.
No existe una vía o decisión «correcta» en lo que respecta a los arreglos de conmemoración. En última instancia, depende completamente de las preferencias personales. Sin embargo, hay detalles tanto de la incineración (cremación), como de la inhumación (entierro) que pueden influir la decisión. Es por eso que hemos elaborado esta guía sobre las diferencias y ventajas de la cremación frente al entierro.
Antes de continuar, asegurémonos de que todos estemos hablando de lo mismo cuando se trata de cremación versus entierro. En esencia, estamos hablando del tratamiento final del cuerpo.
La cremación implica que el cuerpo sea incinerado, luego almacenado en una urna o esparcido. El entierro, por otro lado, mantiene el cuerpo intacto e incluso puede involucrar líquido de embalsamamiento para preservar el cuerpo tanto como sea posible. Luego, el cuerpo generalmente se entierra dentro de un ataúd, ya sea en una parcela de entierro subterránea o sobre el suelo en un mausoleo o cripta de césped.
Cuando se trata de las diferencias, un factor importante a considerar es que el sepelio o celebración no tiene que ser tan diferente para ninguna de las opciones.
La elección del entierro o cremación no necesariamente cambia aspectos como la forma en que se manejan los servicios conmemorativos.
Por ejemplo, es posible que prefiera los beneficios de la cremación frente al entierro, pero aún desea tener lo que se considera un servicio funerario tradicional.
Podría tener una vista del cuerpo y un servicio, y luego realizar la cremación más tarde, o tener un servicio típico con los restos cremados en una urna en lugar del difunto en un ataúd. En otras palabras, las diferencias no son necesariamente inherentes a las opciones del servicio en sí, es lo que viene después.
Como sugiere el nombre, las diferencias entre un entierro y una cremación están en lo que sucede con el cuerpo, en el sentido de que, para un entierro, generalmente se entierra intacto. Aquí es donde los beneficios percibidos de la cremación sobre el entierro se vuelven más evidentes. Es decir, si desea que lo entierren en otro lugar que no sea un cementerio, es posible que deba elegir la cremación.
Esta es la única opción que permite esparcir las cenizas, por ejemplo, en un lugar querido del difunto, o que la urna se mantenga con los seres queridos restantes. Tenga en cuenta, sin embargo, que existen leyes sobre dónde se pueden esparcir los restos, así que asegúrese de investigar esto antes de determinar el lugar de descanso final. Para más información referente a este tema puede visitar este artículo este artículo.
Otro factor importante al considerar las ventajas de la cremación versus el entierro es que una cremación también puede, de hecho, ser un entierro.
Si bien comúnmente pensamos que los cuerpos se colocan en ataúdes y se entierran en lotes, es completamente posible incinerar un cuerpo y colocar la urna dentro de un ataúd, para colocarla en un lote familiar o incluso en un mausoleo o cripta.
De esta manera, si un ser querido por cualquier motivo elige ser incinerado, aún puede ser enterrado.
Si bien puede parecer insensible pensar en asuntos financieros al despedirse de un familiar querido, la verdad es que el costo suele ser un factor durante los arreglos finales. Esta es en parte la razón por la que tantos eligen pagar su entierro por adelantado, para pagar los costos ahora, en lugar de años o décadas de inflación.
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También es la razón por la que muchas familias comienzan a ver una ventaja en la cremación frente al entierro, ya que se percibe como un costo más bajo. Esta percepción puede ser cierta: si el cuerpo se incinera y se coloca en una urna, eso sin duda podría ser menos costoso que comprar también un ataúd y un terreno para el entierro.
Sin embargo, si la intención es ser conmemorado en un cementerio, con un marcador de identificación para visitar y tal vez dejar flores u otros objetos significativos, los costos comienzan a alcanzar la paridad, lo que significa que una vez más se trata principalmente de una preferencia personal.
Entonces, ¿Cuál es mejor opción? Como ya debería estar claro, no hay una mejor respuesta general. Solo existe lo que es mejor para usted o su ser querido.
¿Quiere una parcela de entierro con un memorial donde la gente pueda visitar y reflexionar? ¿Tu trasfondo religioso particular requiere uno u otro? ¿Tiene una opinión fuerte sobre el impacto de una opción en el medio ambiente? Estos factores y más le permitirán determinar la elección correcta y si percibe una ventaja para la cremación o para el entierro.
Si aún no puede decidir, puede valer la pena preguntar a los miembros de la familia sus opiniones o consultar a un miembro de nuestro equipo para una mejor planificación funeraria.
La incineración, un método cada vez más popular para la disposición final de restos humanos, consiste en reducir el cuerpo a cenizas a través de altas temperaturas en un horno crematorio. Este proceso implica cumplir con ciertos requisitos legales, preparar adecuadamente el cuerpo y utilizar un contenedor apropiado, permitiendo a las familias despedirse de sus seres queridos de manera significativa.
Organizar un entierro tras la pérdida de un ser querido es un proceso desafiante. Es fundamental obtener el Certificado Médico de Defunción y consultar un testamento, además de decidir entre cremación o entierro. Con la preparación adecuada, se puede rendir un homenaje significativo que ofrezca consuelo a los dolientes.
Cuando perdemos a un ser querido, encontrar las palabras adecuadas puede ayudarnos a sanar y a despedirnos con amor. Unas pocas frases significativas permiten honrar su memoria de manera sincera y conmovedora.
